Samhain es una ancestral festividad celta que marca el inicio de un nuevo ciclo, considerado el comienzo del Año Nuevo Espiritual. La vibración detrás del cambio energético en Gaia nos regala hacer espacios, tomarse el tiempo necesario, atesorar recuerdos y honrar a los ancestros. Los velos desgarrados nos brindan acceso a la Oscuridad, un elemento tan crucial como necesario, proporcionando un descanso regenerador antes de cualquier renacimiento.

Esta oscuridad, asociada con los finales y la muerte, nos enseña a prepararnos para "partir" y comenzar de nuevo. La disposición a soltar y dejar ir es uno de los retos más grandes para nosotros, los seres humanos, que tendemos a aferrarnos a todo lo posible, incluso a aquello que no beneficia nuestras vidas.  Esta Oscuridad también nos invita a “nutrir” nuestras raíces para el ciclo que comenzará.

En Samhain, el tiempo se desvanece, ofreciéndo la oportunidad de beber de la Fuente primordial y recibir Inspiración, el Awen. Inspirados por esta fuerza, empezaremos a visualizar nuestros anhelos en un lienzo en blanco.

Durante la preparación del peregrinaje, te adentrarás en diversos arquetipos relacionados con  Avalon: la Sacerdotisa, el caballero, el mago y el dragón. Sus caminos, plasmados en distintas historias, abrirán siete puertas, las puertas de Avalon, desde donde, desde la profundidad del caldero, renacer.

Como cambio energético en el año, este no se produce en un solo día; todo comienza antes, y no exclusivamente en el viaje. Desde el equinoccio de otoño, se iniciará una preparación más profunda, donde comenzarás a liberar espacios para lo que está por venir y a hacer balance de tu año. Con amor, integraremos y regalaremos nuestra experiencia al Universo, dejándola marchar... Aquí dará inicio nuestro peregrinar.

Avalon habla, la peregrina escucha...