Los Hilos del Destino

Susana Ortega

Relatos llenos de Magia.

No hay nada como fijarse en los detalles para descubrir cómo la máscara de las apariencias deja entrever guiños del Destino.

Todo tiene un porqué, todo está conectado. Cada acto tiene un origen, una motivación, y, extrañas veces, distanciados del ego, estos hilos se dejan entrever.  

En contadas ocasiones los hilos del destino se hacen visibles, antes de que la historia se desarrolle. Conocer el resultado influye en el comportamiento de quién está involucrado. (demostrado por la física cuántica). Es típico, atar cabos tras hechos consumados, rescatando un porqué para encontrar sentido. Un sentido que se interpreta con una conciencia contemporánea, desconectada del conjunto; Somos prisioneros de nuestras visiones del mundo. 

El Universo se formula a través de códigos sagrados que la mente humana descifra o descodifica. Cuando la Matrix genera una brecha o manda la clave para su interpretación, acceder a ella es percibir “El hilo que lo une todo”.

“Caminaba despacio, no quería forzar la máquina. Delante de mí, un hombre caminaba todavía más despacio. Iba solo y, como una escuadra, totalmente torcido. Le adelante y deseé “Buen Camino”. 

Paré a descansar y mientras lo hacía, por la vereda soló contemplé el lento caminar del hombre lesionado. 

Seguí camino y al llegar a su altura, algo vibró distinto. Todo se ralentizó y presté atención. No habría caminado ni unos 300 metros más, cuando escuche tras de mi:

- A la mierda, me voy por la carretera.- gritó el hombre

Me giré y el hombre torcido, dejaba el sendero para bajar por la carretera. 

- Te acompaño.- respondí. 

La carretera era estrecha, sinuosa, peligrosa. La lesión de Francisco que así se llamaba el hombre torcido, le obligaba a caminar por medio de la Carretera, con el riesgo que conlleva.

Caminé intentando, en todo momento, ir delante para que los coches nos vieran mejor. Conversé de mil cosas para entretenerle y, también, para vencer mi miedo.

Al llegar a Molinaseca, Francisco se reuniría con sus amigos y nuestros caminos se separaron; no había sido “casualidad” que le acompañara. Su hilo no se acababa ese día.“

Me gusta reflexionar sobre las “casualidades de la vida”; sobre lo que nos aleja y nos acerca de las personas que nos encontramos en nuestro camino; sobre lo que hacemos antes de encontrarnos y lo que hacíamos mientras no nos habíamos encontrado todavía. Atraemos diferente según según nuestro momento vital. El Magnetismo de hoy no es el mismo que un año atrás. No somos la misma persona, ni la otra persona que atraemos (o que nos atrae), tampoco.

La maravilla de las “sincronías”, para mí, son los papeles secundarios, el decorado que regala el sabio Universo para cada uno. Quién llama nuestra atención y “obliga” a mirar en una dirección; esa sonrisa en la mañana que cambia nuestro humor y nuestro día; quien pronuncia una frase que nos despierta; O genera contenido en una red social que “resuena” en tu interior, dotando de sentido pleno a tu pensamiento. 

Me gusta levantarme y saber que soy parte de ese “atrezzo”, que el “Universo” prepara. 

Quizás no sea el Universo, separado de nosotros, quien lo prepara, sino que somos nosotros mismos quien lo activamos, antes de venir y mientras estamos aquí con cada paso que damos. Somos diseñadores, tejedores, e hilos en el tapiz de la vida. 

El Viaje de la Vida comienza mucho antes de dar el primer aliento. Este viaje sagrado comienza cuando nuestra esencia se activa por una motivación y nos convertimos en peregrinos de existencias, aprendiendo por etapas, desarrollando CONCIENCIA. 

Comparte como percibes la rotura Matrix o como descifras sus claves; como te haces consciente de las conexiones; y, lo más importante, cómo llevas la responsabilidad de saber que el mundo es el resultado de la suma de nuestras actuaciones.

Un guiño de hada, de Hada Peregrina

© Susana Ortega

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